DECEPCIÓN
Peter & Larry
No se preocupen, habrá extenso texto a final de mes sobre uno de ellos, pero sirva esta modesta entrada para decir adiós a dos seres sensibles que coincidieron una vez para regalarle al mundo una de las obras de arte más bellas y melancólicas con las que el cine de la década prodigiosa se asentó en los libros de Historia. Sigue leyendo
El Gabacho Gruñón
«Les français sont tous des gueulards, ils sont jamais contents«. Sigue leyendo
También A Ustedes…
Renacido Un 27 De Enero
El 27 de enero de 1976 yo era aún un pipiolo de 14 años (y medio) que no sabía apenas nada de la vida y aún menos de un amor que había idealizado debido a ese cine del que me había enamorado instantánea y perdidamente diez años antes. Sí, había visto mucho cine durante ese tiempo, siempre fascinado, siempre entregado, siempre entusiasta, a menudo sin acabar de entender del todo lo que desfilaba ante mis ojos, pero aún no había desentrañado el misterio que se escondía tras ese amor. Lo mejor que se puede decir de aquel crío es que en cada uno de esos programas dobles de su infancia sentía con máxima intensidad la alegría de vivir. Créanme: hay peores maneras de crecer.
¡Me Caso En Soria!
La Lógica Ilógica De La Justicia Injusta
UNO
Como habrá podido apreciar el fiel lector estoy inmerso en una etapa nueva de mi vida en la que cada vez veo con mayor claridad que me hallo ante el fin de una era, tanto en mi percepción de las cosas como en la evolución de un mundo exterior que cada vez escapa más y más a mi capacidad de observación y comprensión. Sigue leyendo
El Reverso Tenebroso
UNO
En este libro de Luis López Varona se analizan las despedidas artísticas de las luminarias cuyos nombres aparecen en portada. Una inevitable sensación de melancolía invade unos textos en los que se habla esencialmente de cómo cada uno de esos dioses afrontó la decadencia creativa además de la física, algunos eternamente jóvenes, otros definitivamente agotados, no pocos a medio gas aunque conservando algún destello de genio. Sigue leyendo
El Chico Dorado 5
No es que los caminos de rosas no existan, es que duran más o menos según dicta la caprichosa vida. Al tiempo que Robert Evans iba camino del Olimpo en el seno de la industria su vida privada empezó a desmoronarse cuando Ali McGraw se fue a rodar La Huida con Sam Peckimpah, donde conoció a Steve McQueen y tuvo lugar un arrebatado flechazo tan intenso como la frenética película del viejo Sam. Tras un doloroso divorcio, Ali se casó con Steve, cinco años de matrimonio hasta 1978, cuando también se divorció del astro. Robert se dedicó a olvidar como suelen los románticos heridos Sigue leyendo
El Chico Dorado 2
Decía Don Siegel que los productores de cine eran unos tipos mandones y muy pesados empeñados en que los directores dirigieran las películas que ellos mismos querían dirigir tal y como ellos las querían dirigir, por lo que estaban genéticamente incapacitados para respetar el trabajo de un cineasta. De la quema sólo salvaba a Jennings Lang, con quien hizo Charley Varrick, de quien decía que era el único que le había permitido desarrollar su sensibilidad y su creatividad sin interferir en su trabajo, es decir, que confiaba en el cineasta porque para eso lo había contratado, ¡qué demonios! También es famosa la escueta respuesta que dio Billy Wilder al periodista que le preguntó de qué hablaron tantos nombres míticos (Hitchcock, Ford, Mamoulian, Wise, Stevens, Mulligan, Wyler…) cuando se reunieron en casa de George Cukor para celebrar una comida en homenaje a Luis Buñuel (foto). Sigue leyendo