TORBELLINO
Durante mis primeros 16 años de amor al cine ella era considerada la reina absoluta. La mejor. Con razón, porque lo era. Rostro anguloso e inteligente. Fuerte personalidad que arrebataba con el más mínimo gesto. Precursora de una modernidad a la que dominó durante TODO el siglo XX. Sigue leyendo
Una de las muchas razones por las que Blade runner (Blade Runner,1982) nunca será para mí una película de culto es ésta… Sigue leyendo
La razón de la sinrazón que a mi razón se hace, de tal manera mi razón enflaquece que con razón me quejo de la vuestra fermosura. (Miguel de Cervantes. Don Quijote de La Mancha) Sigue leyendo
ACNÉ
¿Qué me pasa, doctor? Sigue leyendo
INFANCIA, VOCACIÓN Y PRIMERAS EXPERIENCIAS
James Bond me tuvo engañado demasiado tiempo. Me hizo creer que esto de ligar iba a ser la mar de sencillo. Chica que aparece, chica que cae. Pum. Y va y resulta que no. Escucho el aplauso de las feministas por esta inocente crítica, pero acompañado, no esperaba menos, de un severo reproche: «¡Esto te pasa por ser un machista vocacional desde la cuna!», me parece oír. Aaaarf. ¡Si la culpa es de Sean Connery, señoras! Aunque, bien mirado, su primer título ya me dio una pista… Y el que avisa no es traidor Sigue leyendo
Sexo sin amor es pecado. Amor sin sexo es peor que pecado.
DE ARMAS TOMAR
Decía Mae West: «Cuando soy buena, soy muy buena… Pero cuando soy mala soy mucho mejor.» Sigue leyendo
No me pregunten, ¡por favor!, quién es la mejor de las tres. Sólo puedo rendirme ante su talento. Basta con admirar el dominio que ejercen sin aparente esfuerzo sobre su oficio. Máscaras prodigiosas que reflejan nuestra imagen, la de todos nosotros, pequeños mortales, feos y hermosos, demasiado humanos. ¡Oh, espectador, mon frère, mon semblable! Sigue leyendo
Debería consultar las hemerotecas para confirmarlo, pero mi memoria me dice que cuando Pasqual Maragall era alcalde, el Ayuntamiento de Barcelona aprobó (o se disponía a aprobar, esa es mi duda) no sé si una ordenanza o decreto destinada a proteger las salas de proyección cinematográfica de más amplio aforo. Sigue leyendo
Para Carlos Campuzano.
Mi compañero de colegio y, por ello, del alma, Carlos Campuzano tiene una gracia para parar un tren. No es posible mantener una conversación seria con él que dure más de tres minutos. Su humor es ágil y muy rápido, aunque a veces te ponga en un aprieto con sus inacabables bromas y comentarios. Sigue leyendo
the magnificent ambersons 